¿Por qué hoy todo el mundo tiene la palabra ecología en la boca? ¿Qué es eso? ¿Por qué debería de importarme? Pues bien, la ecología es el estudio de las relaciones que tienen los seres vivos con su entorno y entre ellos mismos. Considerando que nosotros somos seres vivos… deberíamos de estar conscientes de la forma en la que afectamos a otros organismos y por supuesto a nuestro hogar, el planeta Tierra.

¿Crees que SER ECOLÓGICO es algo que pasará pronto de moda? Puede ser que lo escuchemos tanto que incluso estemos hartos de estos términos, en realidad, el activismo ecológico ha surgido en las últimas décadas precisamente porque hemos alterado nuestro entorno a tal grado que la raza humana podría ser considerada la mayor plaga que ha existido en la Tierra. Así es que, mientras no logremos cambios verdaderos en nuestra forma de pensar, hacer y SER… seguiremos escuchando estos términos de parte de quienes desesperadamente buscan proteger al único hogar que tenemos.

Definitivamente, toda persona que esté en búsqueda de ser mejor, de ser feliz y vivir en paz, debe de buscar una actitud ecológica que sea congruente con ese crecimiento. Pero no nos preocupemos, ese despertar de conciencia se va dando paso a paso; no es necesario que nos mudemos hoy a la selva, nos volvamos vegetarianos o dejemos de usar automóvil a menos de que estemos listos para hacerlo.

¿Cuáles podrían ser los primeros pasos para encaminarnos a tener una relación más amistosa con nuestro medio ambiente? Pensemos hoy en 5 categorías importantes con respecto al cuidado ambiental. Dependiendo de las características de nuestra propia vida podemos hacernos preguntas que nos llevarán a acciones concretas:


1. AGUA ¿Qué tanto cuido el agua que uso para mis necesidades básicas como la higiene, la limpieza y mi consumo personal?


2. TRANSPORTE Y ENERGÍA ¿Cómo son mis traslados, qué opciones tengo para consumir poco combustible y evitar emisiones de gases nocivos? ¿Cómo utilizo la luz eléctrica y el gas en mi hogar?


3. CONSUMO DE PRODUCTOSCONSUMO DE PRODUCTOS ¿Cómo están mis consumos? ¿Busco productos locales? ¿He considerado comprar más cosas a granel y menos empaquetadas? Cuando compro algo ¿considero que sea algo que tenga una larga duración? ¿Me preocupa adquirir productos que no tengan un impacto ambiental negativo?


4. BASURA ¿Cómo manejo la basura generada en mi hogar? ¿Es demasiada? ¿La separo? ¿Reutilizo lo más posible?


5. TECNOLOGÍA ¿Tengo posibilidad de adquirir tecnologías que sean más amigables con el planeta? (Focos ahorradores, calentadores solares, autos eléctricos o híbridos, celdas solares…)

Recordemos que mientras más honestos seamos a la hora de hacer nuestro análisis, más fácil nos será encontrar las acciones que puedan generar un cambio en nuestra vida y en nuestro alrededor.

Iniciemos con una acción por cada categoría, poco a poco nos daremos cuenta de que somos capaces de hacer más y mejor; pero sobre todo hay que activar nuestra ACTITUD ECOLÓGICA para que en cada paso que demos podamos elegir lo que menos huella deje; para que podamos disfrutar los recursos de hoy sin comprometer los del mañana.

SÍ, ser ecológico es nuestro deber.