Cómo actuar en mi día a día

¿Para qué ahorrar?

Por: Miguel Hernández

El ahorro ¿es para cuando me sobre? ¿Es una ocurrencia? ¿Es un lujo? ¿A veces sí, a veces no? “Es para ricos, es una quimera, una ilusión”. “No es para mí, no puedo, no me alcanza, no quiero, me da miedo” … “¡Uf ¡Si hubiera ahorrado!” … “La verdad, no sé ahorrar”.

Digamos algunas palabras sobre el ahorro que nos pueden clarificar nuestro caso particular y así poder tomar decisiones positivas al respecto. Palomea lo que consideres se acerca a tu caso. El Ahorro es:

Un Sacrificio - Una necesidad - Un Objetivo - Un Lujo - Una ilusión - Previsión - Seguridad -
Complemento - Tranquilidad - Responsabilidad - Economía Sana - Planeación - Una Inversión.

Hagamos una breve descripción de cada uno para clarificar los términos:


Un SACRIFICIO. - En efecto, lo es, pero también es un premio. Es imposible tener todo sin esfuerzo. En términos de planeación, ahorrar es no consumir bienes superfluos, poco necesarios o innecesarios para invertir en bienes futuros necesarios o muy necesarios que no podríamos comprar en el día a día. Es hacer más con menos, es volvernos eficientes y eficaces en nuestra economía.


Una NECESIDAD - Así es, sobre todo es la necesidad de cubrir nuestra tranquilidad. Los recursos son escasos, finitos, se acaban y sólo son durables si te lo propones, por ejemplo, con el ahorro. Cada decisión económica que tomamos es con base en un razonamiento de maximización de beneficios entre la necesidad y la posibilidad. Por ello el ahorro surge de las necesidades intrínsecas de cada persona y/o familia para optimizar los recursos que se reciben.


Un OBJETIVO - Como en cualquier empresa o negocio, la persona y/o familia debe considerar el ahorro como un objetivo con toda la planeación estratégica necesaria y, desde su definición, establecer el ¿Qué? ¿Quién? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Para qué? Debe incluir actividades estratégicas para su logro, revisiones periódicas/seguimiento, modificaciones y revisión de resultados. Lo más importante es que dicho objetivo sea posible. El éxito dependerá de la formalización y la disciplina que se requiera para su consecución.


Un LUJO - Si bien la mayor parte de la población está en niveles de subsistencia te puedo asegurar que casi todos ahorran de manera informal, es una necesidad. La empresa, el comerciante, el de servicios, todos, buscamos la manera de ahorrar. El que no se echen a perder productos es ahorrar; usar menos luz, agua o gas es ahorrar; tener menos desperdicio y mejorar servicios y tecnologías es ahorrar. Es decir, si todo lo consideramos en dinero, lo monetizamos, podríamos acceder a sistemas de ahorro formales.


Una ILUSIÓN - En términos de algo deseable, lo es. En términos de algo imposible no lo es. Todos queremos tener un ahorro que nos permita cumplir con lo que deseamos. El ahorro se construye poco a poco con responsabilidad, disciplina, orden, constancia. Es decir, es factible con esmero.


PREVISIÓN - Las contingencias económicas son muy comunes en la vida personal/familiar y estar preparado para ellas con un ahorro suaviza lo que pudiera ser un desastre. Un robo, un incendio, una enfermedad, un choque automotriz, una muerte, etc. Queramos o no, implican dinero. El ahorro minimiza las pérdidas que generan dichas contingencias.


SEGURIDAD - Es muy importante invertir en todo aquello que nos genere seguridad social, familiar y personal. No se trata de solucionar todo, sino de distinguir y decidir por lo que más nos interesa; un Seguro de vida, un Seguro para el retiro, un Seguro de auto, un Seguro de enfermedades, etc. Ese dinero se debe ver como fondo perdido, es decir, con la idea de no usarlo; pero que, en caso de requerirse, se tenga el ahorro-inversión-premio que otorga al menos una tranquilidad económica.


COMPLEMENTO - El ahorro no es el fin último de los recursos que percibo, es muy importante administrarlos en el día a día bajo una planeación mensual, semestral, anual, por lo que el ahorro es tan solo un complemento que se administra para el largo plazo.


TRANQUILIDAD - El ahorro es un esfuerzo de hoy que premia con tranquilidad, seguridad y estabilidad en el futuro.


RESPONSABILIDAD - Quizás sea el factor personal/familiar más significativo y profundo del ahorro. Nos referimos a la capacidad de responder, de cumplir, de cerrar ciclos, de cubrir metas y objetivos; de no generar o repartir problemas, sino de facilitar soluciones; de independencia, de autosuficiencia, de ser dueños de su propio destino.


ECONOMÍA SANA - Se espera que un gobierno, un estado, una ciudad, una familia/persona tenga una economía suficiente para cubrir sus necesidades primarias, pero también se espera que se cubran fondos de contingencia mediante el ahorro. Sólo así se obtiene una Economía Sana. En cada etapa de la vida el ahorro no sólo es factible, sino que es una obligación responsable. Mientras más joven se tenga el hábito, se podrá generar una economía más sana para el futuro inmediato, mediato y de largo plazo.


PLANEACIÓN - Vivir al día como se presente, al antojo, es vivir al capricho, tan criticable como lo hacemos con un gobierno. No obstante, todos intentamos planear: qué, cómo, cuándo, cuánto gastar con respecto a los ingresos que percibo es planear. Quizás mejorable si lo escribes y le das seguimiento, si lo analizas y lo modificas.


INVERSIÓN - Es tiempo de ahorradores. En el Sistema de Ahorro Formal, tenemos las tasas de interés más altas de las últimas décadas. No cabe duda que ahorrar es una inversión sobre todo si el rendimiento (premio) del banco es mayor al de otras inversiones. Hay muchas opciones y posibilidades para cada tipo de ahorrador que te permiten formalizar tu ahorro. ¡Es tiempo de ahorrar!

Aquí, algunos ejemplos concretos que pueden ayudarnos a ahorrar:

● Cambiar el carro gastador de gasolina o de alto mantenimiento por uno nuevo o seminuevo ahorrador de gasolina y de bajo mantenimiento. ¡Haz cuentas!

● Cambiar refrigerador intensivo en luz por uno ahorrador de luz. ¡Haz cuentas!

● Dejar de rentar caro para pagar lo mismo o un poco más, por una casa propia. ¡Haz cuentas!

● Almacenar de manera que se evite la caducidad de alimentos y conservas permite reducir el desperdicio (costos). ¡Haz cuentas!

● Calentar mediante equipos con resistencia consume más luz; hornos eléctricos, tostadores, planchas, etc. La tecnología hoy nos permite ahorrar. ¡Haz cuentas!

¡Haz cuentas! Fomenta el hábito del ahorro.

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